Olver Linares, joven emprendedor victoriano, se gana la vida los siete días de la semana vendiendo sus perros calientes, a los que le pone una incomparable sazón que los han hecho: “los más famosos del centro de La Victoria”. Y es que además son bastante accesibles para el bolsillo, encontrando ofertas desde 1$.
El carrito de Olver se encuentra en plena esquina de Soco, justo frente a lo que fue la agencia de Loterías Estable, allí despacha desde los “normalitos”, hasta los “resueltos” con queso amarillo, jamón y aguacate. También prepara pepitos y hamburguesas, que son el deleite de los comensales junto a un refresco bien frío.

Linares trabajaba como moto taxista en esa misma esquina, pero hace dos años cambió las dos ruedas por las cuatro de su carrito de perros, dijo que: “en este trabajo me siento más estable y seguro, lejos de los peligros de la carretera”. Su secreto es la esmerada atención que le da a cada uno de sus clientes, y las inigualables salsas que “no se le niegan a nadie”.


Todos los productos de Olver son de primera calidad, lo que hace de estos perros un delicioso manjar, allí los espera todos los días para ofrecerle sus combos especiales, y descuentos para todos los que vayan de parte del Diario El Pregón.



