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Una vez más el loanDepot Park Miami vio brillar a Pablo López. El lanzador derecho cumplió lo que profetizó y dio una cátedra de pitcheo, ante 35.615 personas, durante 4.2 innings para, junto con Salvador Pérez, quien comandó a la ofensiva con cinco remolcadas, guiar a Venezuela al triunfo 9-6 ante Puerto Rico y, dejar en tres las derrotas seguidas contra su oponente de turno.
Ahora, la selección nacional domina el Grupo D del Clásico Mundial de Beisbol (CMB) con balance de 2-0.
Los boricuas armaron una emboscada con cuatro anotaciones en la sexta entrada, para acercarse 9-5. En el octavo volvieron a pisar el plato, pero con hombres en las esquinas, el mánager Omar López llamó a Silvino Bravo, quien, una vez más respondió, dominando a Javier Báez con elevado a la segunda base y rodado para dobleplay de Eddie Rosario, quien había conectado jonrón en el segundo tramo.
“Hay situaciones en el encuentro en las que tienes que entregarle la pelota a los lanzadores que tengan un poco más de experiencia y Silvino Bracho era el indicado, lo que hizo hoy lo ha hecho durante toda su carrera en la LVBP”, comentó López, quien se apuntó el triunfo. “Fue un gran juego de pelota. Teníamos claro que sería un encuentro complicado, pero gracias a Dios logramos salir victoriosos”, continuó el estratega, quien informó que los zurdos José Quijada y José Alvarado estaban disponible.
En su magistral actuación, López permitió una rayita (el cuadrangular de Rosario), ponchó a seis contrarios, aceptó par de imparables y no regaló boletos. Andrés Machado fue el encargado de relevarlo y no defraudó dominando a Christian Vásquez, quien se ponchó abanicando.
“Subir al montículo con cuatro carreras a favor simplifica un poco el trabajo. El plan siempre fue atacar a los bateadores para mantenerte al frente y no darle oportunidades al contrario, obligarlos a que se apuraran en los conteos a mi favor”, expresó López. “Las emociones estaban elevadas, sé lo que representa esta camiseta, estaba ansioso porque llegara la hora del juego. Se sentía la energía y la adrenalina antes de iniciar el partido, es una sensación muy bonita”, indicó el lanzador derecho tras terminar el compromiso.
Pérez inscribió su nombre en los registros históricos del CMB al convertirse en el primer bateador del país con cinco fletadas en un compromiso, dejando atrás las cuatro empujadas de Víctor Martínez en 2006. El receptor terminó el encuentro de 4-4, con dos dobles, un jonrón y tres anotadas.
“Vamos hacer todo lo que podamos para salir victoriosos. Me llena de orgullo saber que se están haciendo bien las cosas y que los batazos ayudan a ganar encuentros”, apuntó Pérez, quien según el piloto López no estará en la alineación del encuentro del martes contra Nicaragua para darle un descanso. “No trato de hacer más de la cuenta, no es fácil llamar un juego y luego enfocarse en batear. Trato de no limitarme y competir en este tipo de compromiso”, expresó el careta.
La ofensiva respondió en el propio primer acto contra el puertorriqueño José Berríos, Salvy comenzó el ataque con sencillo remolcador de una carrera y Anthony Santander con vuelacercas (segundo en días seguidos) de tres anotaciones colocó el encuentro 4-0. El abridor boricua se retiraría en el segundo acto luego de aceptar doble de José Altuve y sencillo de Luis Arráez. El estratega boricua Yadier Molina apeló al relevista Fernando Cruz, quien después de dominar a Ronald Acuña Jr., aceptó el histórico jonrón de Pérez.
El bullpen de Puerto Rico, uno de los principales argumentos del equipo insular, retiró a 13 de los últimos 15 bateadores a los que se enfrentó, con dos boletos y cuatro ponches, para colgar 4.1 innings en blanco y darle la oportunidad a su alineación de reaccionar.
Borinquen lo intentó, nunca bajó los brazos, pero dos solidos tramos de Jhoulys Chacín y el salvado de seis outs de Bracho, lograron maniatar su ofensiva.
Vía: Agencias
