Cada turno que el venezolano Miguel Cabrera tomó este jueves frente a los Yankees de Nueva York fue de infarto. Los fanáticos de Detroit parecían colmar el estadio completo, sin embargo, la cifra de 2999 no pudo ser modificada, pues no era el día para el “De La Pedrera”.
“El Niño de la película”, “El marciano”, “El triple coronado” no alcanzó la anhelada cifra de los 3000 mil hits y dejó para después entrar al selecto grupo de jugadores de las Grandes Ligas que han conectado tal número de inatrapables.
Y es que al tomar su último turno en el cierre del octavo inning, el mánager de los Yankkes, Aaron Boone, decidió darle cuatro malas para que su pitcher no enfrentará al pelotero criollo. Los Tigres terminaron el encuentro de este jueves 3-0 con las ganas de ver a un Miguel Cabrera hacer historia, pero será para otro turno en el que el béisbol de la Gran carpa le haga brillar una vez más.