MI HISTORIA, MI ICONICA IDENTIDAD Y LOS CAMBIOS EN ALTA REVOLUCION
No es mentira que si algo ha caracterizado a los regímenes de izquierda radical y a las mal llamadas revoluciones, es tratar de borrar de la generación vigente y por venir la historia y los arraigos que por años se han internalizado en el colectivo social.
La verdad es que cada vez que leo los comentarios o redes me convenzo más de cómo hemos perdido el sentido de la sensibilidad humana y nos hemos convertido en indolentes, no todos pero si muchos y eso es precisamente el objetivo de estos sistemas de gobierno. Comienzan con cambiar las constituciones, los nombres a las naciones, a las instituciones, Estados, Avenidas y calles y así sucesivamente hasta llegar a las aparentemente pequeñas cosas que son parte de nuestra historia personal y que es el motivo principal de este articulo.
YO (y coloco yo con mayúscula en nombre de todos los que así pensamos) sentimos que hay elementos del índole que sea, que son patrimonio de nuestros pueblos que son parte de nuestras raices, que se han arraigado en la mente, corazón y costumbre de nuestra gente y que su desaparición ( sobre todo en esta época y circunstancia) es causa de generación de sentimientos por la historia que representan o lo icónico que han sido. No entiendo ( o si creo entenderlo ) porque debo yo desprenderme de mis afectos y los recuerdos históricos de mi vida porque a otros les dé por ser insensibles e indolentes ante ello.
Hace pocos días en mi pueblo, La Victoria, el de mi familia por más de 160 años se suscitó un hecho que ha afectado a muchos de sus habitantes en cuanto a su identidad se refiere.
Un día una grúa comenzó a desmontar de una de las esquinas icónicas de la Urbanización La Mercedes el anuncio de la torre que sustentaba el anuncio del supermercado CENTRAL MADEIRENSE, emblema de referencia en la ciudad para muchos habitantes y también para miles de visitantes, familiares y amigos, asi como igual lo son otras marcas y establecimientos de nuestra juvenil (hoy deteriorada y envejecida) población aragüeña.
Gran Campo, PolloGordo, Piccolo, Marisqueria Soco entre otras, así como las marcas de productos que han hecho vida en los corazones y memoria de cada habitante y han sido parte de nuestras vidas por 30, 40, 50 y más años, son EMBLEMÁTICAS y cuando por las razones hartamente conocidas por todos, desaparecen de nuestra vista y de nuestra diaria realidad se crea un sentimiento de orfandad de desarraigo, desasosiego, de cambios con incertidumbre. Será que la empresa o comercio que allí estará, logrará permanecer el mismo tiempo que Central Madeirense o serra simplemente una circunstancia socio politica. Un hecho curioso es que ese centro comercial tiene un nombre propio y todos absolutamente todos hoy lo conocen como el “Central” y nadie seguro estoy recuerda como se llama realmente.
La historia de esas empresas tienen mucho de lo que fue la Venezuela que han destruido, tiene olor y sabor a lucha, a migración, a esfuerzo, a nuevas generaciones a tantas cosas que son difíciles de desprender de uno.
Diego Iervese se fue pero la Emisora sigue allí y es un patrimonio de nuestra ciudad y nuestra gente y así un día ya no esté para muchos que sobrevivamos allí estará y será la esquina de La Heladeria La Emisora.
No permito que nadie en nombre de unos fulanos cambios, de adoctrinamiento y creación de un ser nuevo, con pocos sentimientos, faltos de sensibilidad e indolentes pretendan impedir a muchos sentir la destrucción de nuestra identidad aún después de ya no estar, es mí y nuestro derecho. No sé qué clase de personas está surgiendo pero no creo que sea buena para el país. Se ha perdido el sentido de pertenencia y la condición de CIUDADANO. Por eso las grandes naciones son lo que son porque conservan y se enorgullecen de su pasado de su historia, de sus ciudades y pueblos.
Francisco Franco Colmenares, “El Cara E Libro”
Actor, Comunicador, Humorista y Aprendiz de
Escribidor, pero sobre todo un Venezolano que
Ama y extraña su tierra.
México
Agosto de 2021.