La realidad que lo que acaba de ocurrir en Güiria, municipio Valdez del estado Sucre en nuestra maltratada Venezuela; no es sino la ratificación de la cruda realidad que enfrentamos los residentes de la tierra del libertador de América, ante lo imposible que resulta sobrevivir con las vicisitudes causadas por un modelo de gobierno cuya única meta es
Permanecer en el poder; sin importar cuáles sean las calamidades a las que debe ser sometidos sus ciudadanos y residentes; esta tragedia que enluta a más de 20 familias del oriente del país y cuya circunstancia ha conmocionado a la nación entera, no es solo sino, la punta del iceberg que viven las provincias ante la mirada complaciente del “gobierno”
Lo que induce a las humildes familias de esa costa del estado Sucre a huir en búsqueda de nuevos horizontes, acompañados de la necesidad de conseguir el sustento de cada día, el cual ya no es posible para quienes devengan un salario, en aquellos que tienen la dicha de trabajar, pero los que en su mayoría carecen de una fuente de empleo optan por marcharse.
A esto se le suma las amenazas de los extorsionadores, secuestradores de niñas y adolescentes que son vendidas para ejercer la prostitución, unas consientes por la imperiosa necesidad de subsistir y otras obligadas por los traficantes de personas y criminales de mafias organizadas que hoy, han hecho de eso una industria generadora de negras riquezas
Tales hechos, que afloraron a la opinión pública por la notoriedad que causó la noticia vienen ocurriendo en el occidente del país, donde los irregulares marcan territorios sin que los cuerpos de seguridad actúen en el cumplimiento de su deber, para garantizar el orden público y el derecho a la propiedad como a la vida misma…
A lo largo de los estados fronterizos desde Zulia, Táchira, Apure y Amazonas ha sido cuesta arriba que pueda cohabitar los campesinos, agricultores, ganaderos y habitantes en general, sin que sean sometidos a la hostilidad y persecución de los irregulares que asechan con sus amenazas; las cuales se materializan en cobro de vacunas, secuestros,, extorsión, robo y hurto de ganado sin que haya autoridad alguna que intervenga con presencia permanente y sin otras intenciones que no sean las que les imponga la Constitución y las Leyes.
Pero además de lo que esto ocurre en la columna angular de zonas principales en la producción de carnes, leche, y rubros del cultivo de la tierra, están las alcabalas que martillan a los transportistas
Que transitan las diferentes arteriales viales por las que deben pasar para llevar la mercancía a su destino; eso pasa con; los transportistas de queso hacia y desde los llanos, con los transportistas y vendedores de verduras provenientes de los andes y de Barquisimeto, quienes aún al margen de esta actitud punitiva de los que representan la “ley”
Siguen apostando a Venezuela y esperando una verdadera y realizable posibilidad de cambio, sino del “gobierno” por lo menos en su modelo económico actual, que asfixia a la casi totalidad de los venezolanos con la excepción de quienes hoy están en el poder y a quienes se les conoce y señala con el adjetivo de ‘Enchufados (as)’ La región central no escapa
A esta permanente persecución delictiva en Aragua: los comerciantes, industriales y a promotores de futuros prospectos del béisbol son sometidos y amenazados desde las cárceles, con videos que alcanzan ser virales en las redes sociales, ante la inmovilidad del gobierno y demás autoridades del Estado, que callan ante esta arremetida de los delincuentes
Los delitos perpetrados por estafadores a través de las redes ofertando vehículos y divisas; son otra modalidad que se ha impuesto y a pesar del esfuerzo que hace la policía científica, no logran neutralizar a éstas bandas que operan en coordinación con poli choros que desviaron su norte o sencillamente siempre fue esa su condición; la de ser delincuentes.
Por eso titulé que lo ocurrido en Güiria ha sido solo un eslabón de la cadena de hechos denigrantes a los cuales los residentes de ese municipio del oriente del país, que se siente oprimido ante la ventaja de poder, que exhiben las organizaciones criminales, solo hizo flotar lo que padece esa región y, que el gobierno ha obviado, porque denuncias si se han hecho por parte de parlamentarios pero, no hay respuesta.
La tragedia se consuma con cada vez más frecuencia en las aguas entre Güiria, en el extremo oriente de Venezuela, y la playa de Chaguaramas en la nación insular vecina de Trinidad y Tobago. Son menos de 100 kilómetros que se han convertido en un activo corredor de traficantes de migrantes venezolanos, forzados a irse por la cada vez
Más dura crisis económica, política y social en un país petrolero que tiene indicadores de hambre, pobreza y devastación propios de una situación de guerra, sin estarlo. Por eso quise colocar la fotografía de los habitantes de Güiria en procesión, con la virgen del Carmen, a quien ruego interceda con misericordiosa benevolencia y se alcance La Paz, en Venezuela