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El Merida Open, torneo WTA 250, aspira a generar unos 15 millones de dólares en su primera edición, que transcurrirá del 18 al 26 de febrero de 2023, anunciaron esta semana los organizadores.
«La primera edición tendrá una inversión cercana a los 5 millones de dólares, que dejará una derrama económica de 15 millones de dólares a Mérida y que calculamos con empresas auditoras como YouGov, un retorno de inversión de 30 millones de dólares», explicó Tonatiuh Bravo, el director general de Mexique Eventos, la principal empresa organizadora del torneo.
El Merida Open se disputará en la capital del sureño estado mexicano de Yucatán y sustiuye al Abierto de Zapopan, que se jugó hasta este año en el estado de Jalisco, en el oeste del país.
La sustitución se debe a que Jalisco es anfitrión desde 2022 de un Master 1.000 en Guadalajara, por lo que ya tenía cubierta su demanda de tenis femenino en el año.
«Queremos que el ‘draw’ sea uno de los mejores del país y por eso hay un compromiso de que tendremos jugadoras dentro del ‘top’ 20 del mundo y dos dentro de las 15 en esta primera edición», añadió Bravo.
El certamen repartirá 310.000 dólares en premios y construye un complejo en el Yucatan Country Club, la sede del torneo, que tendrá un estadio principal con capacidad para 3.500 espectadores y dos canchas alternas con un cupo para 1.500 personas cada una.
Una de las razones para escoger a Mérida como sede fue que desde hace 35 años celebra la Copa Mundial Yucatán, uno de los torneos juveniles más importantes del mundo.
Aún no hay tenistas confirmadas para la primera edición, pero Bravo aseguró que espera contar con mexicanas como Renata Zarazúa y Guiliana Olmos.
El Merida Open se unirá a la oferta de torneos femeninos de la WTA en México, país que también cuenta con otro 250, el Abierto de Monterrey.
Vía: EFE
