Ronald Padrón.- Desde hace más de dos siglos, en lo alto de El Calvario, una pequeña capilla alberga una imagen venerada por cientos de feligreses. Cada 14 de septiembre, esta comunidad se reúne para celebrar y agradecer al Cristo de El Calvario, cuya historia está entrelazada con la fe, la devoción y la esperanza de generaciones de creyentes.
Más de dos siglos regalando amor a los feligreses
La historia del Cristo de El Calvario se remonta a un día memorable en 1796, cuando José Hilario Urbina, un residente del sector, estaba limpiando el terreno donde hoy se encuentra la capilla. En ese momento, se le apareció una imagen de Jesús crucificado, un encuentro que marcaría el inicio de una profunda devoción en la comunidad.
Gustavo Dieppa, historiador y habitante del área, relata que debido a la inmensa devoción que la imagen de Jesús despertó entre los lugareños, el padre Evo Badilla la trasladó a la Iglesia Ntra. Señora de la Guadalupe, donde permaneció durante varios años. Sin embargo, la necesidad de un lugar propio para su veneración llevó a la construcción de la capilla de El Calvario en 1825.
En 1918, el padre Santiago Florencio Machado enmarcó la imagen en una base de madera, la misma que se venera con gran fervor hoy en día y que es custodiada por la Sociedad del Cristo.
Testimonios de fe y esperanza
La devoción al Santo Cristo de El Calvario ha dado lugar a numerosos testimonios de fe y esperanza a lo largo de los años. Manuel Galindo, quien enfrentó una experiencia cercana a la muerte al nacer, atribuye su milagrosa recuperación a la intervención del Santo Cristo. Desde entonces, Manuel visita la capilla cada año para agradecerle al “hombre del guayuco,” como cariñosamente se le conoce. Además, asegura conocer a muchas personas que han evidenciado o vivido de cerca los milagros concedidos por la imagen que muchos veneran.
Otro testimonio conmovedor es el de Iraida Padrón, cuyo nieto nació con graves problemas de salud que lo llevaron al borde de la muerte. La fe inquebrantable de Iraida la llevó a pedir al Santo Cristo un milagro de sanación. Días después de la celebración de los 207 años de la aparición del Cristo, un fuerte ventarrón sacudió la comunidad, y el pequeño despertó del coma en el que se encontraba. Hoy, el joven cuenta con 27 años de edad y goza de buena salud.
Un gesto de agradecimiento al Santo Cristo
Andy Guevara tuvo este año el honor de vestir al Santo Cristo de El Calvario. Junto a los custodios de la Divina Pastora de las almas de Aragua, confeccionaron un majestuoso traje lleno de amor. Este traje, elaborado en un fino terciopelo negro con dorado y un delantal blanco bordado en perlas torchón y finas piedras, destaca por aportar un toque de realeza a la imagen. Además, el fino vitral en tono azul y dorado resalta el arte bizantino de la Edad Media. El diseño también cuenta con el escudo de los custodios de la Virgen como símbolo de servicio y amor.
Por su parte, el mesón que sostiene la cruz de Jesús está adornado con faldones blancos con franjas negras, y un vitral central que representa al Santo Cristo y su madre, la Divina Pastora, complementando el atuendo del “hombre del guayuco.”
Entre tanto, la decoración de la sagrada imagen estuvo a cargo del reconocido artista victoriano, Yuliano Zambrano, quien utilizó su talento para decorar la imagen con rosas y flores en tonalidades rojas, blancas y azules, resaltando su belleza en el mesón donde reposa la imagen de Jesús Crucificado.
Como es tradición, este 14 de septiembre la comunidad de El Calvario se congregará una vez más para celebrar la tradicional misa y procesión que recorrerá las principales calles del sector. Es una ocasión especial para rendir homenaje a los 227 años de historia, fe y devoción al Santo Cristo de El Calvario, quien continúa inspirando a generaciones con su amor y protección.