Aún no ha culminado de cerrarse el ciclo de las exequias fúnebres de un gendarme de los distintos cuerpos policiales del país, cuando ya se visualiza en las redes sociales la novedad de otro abatido a manos del hampa. En el caso particular de Aragua; es una especie de parte de guerra diario, lo que enfrentan esos funcionarios, con las mínimas condiciones de defensa.
Ante el apresto operacional que no solo posee la delincuencia sino que lo demuestra en cada ejecución perpetrada contra la humanidad de estos hombres que escogieron una de las profesiones u oficios más peligrosos de la actualidad en Venezuela y, particularmente en un estado donde se les trata peor que peones de hacienda, en la época de la barbarie.
Fundada en 1974. La policía del estado Aragua ha sido objeto de múltiples circunstancias en diferentes etapas de su presencia en el cumplimiento de sus funciones como órgano de seguridad y orden público, más de cuatro décadas y un lustro constituyen casi medio siglo de existencia de una institución, que desde que nació nunca había atravesado una
etapa tan aciaga como la de los últimos 13 años, porque para ser objetivo los 09 anteriores de los 22 del “socialismo” bajo la administración de Didalco Bolívar, el policía adscrito al cuerpo de seguridad y orden público del estado Aragua, vivía, vestía y comía mejor que ahora y además disfrutaban de una protección social; como lo fue su seguro de hospitalización, cirugía y maternidad que Rafael Isea Romero, les despojó
Como consentido de Hugo Chávez y, férreo adversario político de Didalco, tuvo el placé de iniciar el comienzo del fin, de esa gendarmería regional, a la cual se le violó flagrantemente el derecho de progresividad constitucional cuando fueron despojados de sus HCM. Los disminuyeron en capacidad ofensiva, al quitarles las sub ametralladoras HK, y dejarlos
a merced de una que otra escopeta y las pistolas orgánicas, cuando ya las bandas delictivas en Aragua estaban asumiendo el control de la región; las cuales en la mayoría de las veces deben dejar en el parque de armas y salir a la calle, sin posibilidad de enfrentarse a un delincuente o a la delincuencia que controla el país y donde Aragua es presa de los mismos. La policía que conocí desde adolescentes tuvo comandos élites entre los que puedo mencionar:
“El Grupo Base, El Grupo Boa”, quienes con una vestimenta representativa; aunado al apresto de armas en su haber eran símbolos de respeto pero, eso quedó en el pasado, ya que los que no son dado de baja, son sometidos a la molienda del proceso socialista, otros son utilizados como escoltas o mensajeros de los nuevos jerarcas del “gobierno” sin pena ni gloria
Hoy, las patrullas son unas motos tipo “Vendedores de Helados” violando los propios estándares de seguridad internacional que ellos mismo en ocasiones denunciaron, los policías al enfermarse o sufrir un percance, deben ser llevados al hospital central y con el riesgo mortal que, al ser trasladados corren el de ser asesinados como ocurrió
recientemente el año que culminó, cuando volaron con explosivos una ambulancia donde trasladaban a un oficial superior que días antes enfrentó en Palo Negro a unos malhechores y, resultó muerto junto a su cónyuge además de quedar heridos el conductor y paramédicos como daño colateral de esta crónica realidad que viven; gendarmes del orden público y su círculo familiar, sin que nadie haga ni siquiera la diligencia de promover
Un proyecto de ley que aglutine todos esos aspectos y se traduzca en un instrumento de obligación por parte del patrono Estado, en este caso el Gobernador, quien cumpla y gestione.
gestione eventualmente una revisión de esos beneficios al policía de su estado y evitar con ello: que se corrompa, que martille, que se rebusque cuidando ventas de caballos u otros comercios
Porque la situación económica que inequívoca y negativamente manejada; por unos ineficaces funcionarios públicos del socialismo del siglo XXI, llevaron al país a una hiperinflación con que no permite al venezolano sino subsistir, al que se quedó y, mucho más grave es la consecuencia para un Policía estadal, que está en una encrucijada: sin salida beneficiosa para escoger.
Renunciar y seguir viviendo en el barrio donde el Hamponato lo conoce, poner en riesgo a su familia sin el apoyo del cuerpo colegiado (compañeros de armas), buscar otros horizontes ante el cerco fronterizo de otros países y la desmedida letalidad de la PANDEMIA, no la tienen fácil. Yo, considero una urgencia revisar la ley del policía en Aragua
Instalar inmediatamente una nueva cadena de mando y, reestructurar el presupuesto para una mejor escala de sueldos; promover el profesionalismo y los ascensos por escalafón, credenciales y tiempo de servicio, despolitizar todo el cuerpo con una ley reglamentada que así lo establezca y apoyarlos jurídica y gratuitamente con abogados de la gobernación
cuando sean sometidos a causas penales en el desempeño de sus funciones, revisar y aumentar el APRESTO OPERACIONAL DEL PARQUE DE ARMAS Y EL SISTEMA DE TECNOLOGÍA COMUNICACIONAL. Si esto no lo asumimos con seriedad, con desprendimiento de los intereses políticos y partidistas, cada día
serán menos los policías y El Delincuente será el Patrullero de las calles con sus Bandas Armadas. Cobrando: Peaje, Extorsionando, Asesinando como pasó hoy, con el Comisionado JORGE GAMARRA; que ya sucede de Facto, pero si nada hacemos por las Policías; Eso será Lo que vendrá. DIOS NOS AMPARE..