Cuando hablamos de héroes muchos imaginan a un personaje con capa, valiente, intrépido, lleno de mucha gracia y sin temor a nada, una imagen que nos fue sembrada desde niños y que aún en nuestro tiempo conservamos de alguna u otra manera. Personajes que en nuestra niñez admiramos y en algún momento quisimos ser como ellos. Pero hemos crecido, ya vemos todo desde otra perspectiva, ya ni siquiera pensamos en ellos, muchos dicen: No existen. Pero me siento a observar a mi alrededor y me doy cuenta que estoy rodeado de héroes, y así es, como pueden leer, rodeado de héroes, veo al padre o la madre que sale a trabajar temprano sin temer los riesgos de la ciudad para sostener su familia, veo al joven que se esfuerza ante esta circunstancia a prepararse para un mejor futuro, veo aquellos que han salido dejando familia y recuerdos atrás persiguiendo algo mejor, al conductor de un transporte público lidiando con distintas personalidades, a la cajera del súper aceptando lo que el día le trae con la mejor sonrisa, al albañil soportando al astro rey construyendo un futuro de alguien más, al que atiende la farmacia haciéndose más fuerte cuando toca ver al que se retira sin poder adquirir la medicina y sin poder ayudarlo; todos héroes, si héroes, porque enfrentan sus temores, porque sin darse cuenta su esfuerzo inspiran a muchos, porque sin percibirlo marcan vidas y construyen un país. A ellos mis respetos y reconocimiento.
Pero hoy quiero hablar de dos especies de héroes que muchas veces, así como los anteriores, han sido menospreciados y hasta duramente criticados. El primero no usa capa, pero si una bata, su color es blanco y muchas veces lleva manchas, ya se lo habrán imaginado y así es, son los médicos, pero no solo ellos, incluyo en esta especie a enfermeros, radiólogos, bioanalistas, y a todo aquel que hace vida en el sector salud, un ambiente muy golpeado, olvidado y maltratado, ese es el medio de subsistencia de estos héroes, y los llamo así porque la característica principal de ellos es el sacrificio, y aunque no se vea de esa manera es mucho lo que entregan, son horas de trabajo descuidando los suyos para atender a otros, trabajando días enteros sin ningún tipo de insumos y aun así solventando en medio de la desidia; molestos, tristes, deprimidos, decepcionados, agotados, pero siempre dispuestos a atender al que lo necesita, habrá alguno que tal vez no tenga la mejor de las actitudes pero de igual manera extiende su mano, cumpliendo la labor en la que fue formado.
La segunda especie es aún más extraña, no posee armas ni súper poderes, pero si libros, conocimiento y mucha paciencia, es una especie que sin importar su condición no deja de sembrarse en los demás, pasa su vida formando, ayudando y enseñando; ya lo saben, los educadores. Subestimados muchas veces, relegados y desplazados pero de gran importancia, sin darse cuenta constructores del mundo, y que igual a la especie anterior, no ven el yo y se entregan por los demás, a veces me pregunto, sin ellos, que seríamos? Y no me atrevo a responder.
Hoy quiero reconocer la labor de estas dos especies de héroes, hombres y mujeres que entregan sus vidas por los demás, fuertemente criticados, señalados y subestimados pero que sin ellos no me atrevo a imaginar una sociedad. Humanos, sensibles y entregados, así son estos héroes.
Es tiempo de reconocer su sacrificio, ya basta de criticar lo que no conozco, de destruir lo que no he edificado, de desprestigiar lo que no me ha costado, antes de hacerlo, calcemos sus zapatos, detalle el sacrificio y luego, atrévase a hacerlo. Les ayudo,: son hombres y mujeres que como muchos viven de un salario que no alcanza para nada, que viven la odisea para transportarse a diario, que enfrentan no solo sus problemas sino que también comparten los de todos, que se cargan de presiones y que lloran en silencio, y aun así, están dispuestos a darse por el paciente, por el estudiante, y luego a enfrentarse a una vida propia.
Son dignos de admirar y más en un país donde se les ha puesto a un lado y no son valorados.
Apreciemos lo que es digno, reconozcamos los esfuerzos, honor a quien honor merece, hoy mi reconocimiento es para ellos, hago extensivo el más grande de los aplausos y una infinita gratitud por su entrega y dedicación. Dios bendiga grandemente sus vidas. A nuestros héroes, Bendiciones.
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